La vía por excelencia de comunicación de un jurista es la palabra, es el discurso oral y escrito. Un buen escrito, un buen argumento, una correcta fundamentación, un lenguaje claro y apropiado pueden ser determinantes para convencer a aquel que sea su destinatario. Esto cobra especial relevancia en el mundo del derecho y, por ello, resulta crucial que los escritos técnicos jurídicos que presenta cualquier abogado estén redactados de la forma más correcta posible. Cualquier error en un escrito de este tipo, ya sea ortográfico, de coherencia o de argumentación, puede, eventualmente, afectar la reputación de una firma de abogados.
¿Qué hago?
Reviso cualquier tipo de textos técnicos del ámbito jurídico: demandas, recursos, acciones de constitucionalidad, conceptos jurídicos, etc., para verificar que estén escritos de forma correcta y que logren su objetivo principal de persuadir al lector al cual van dirigidos.
Para ello realizo, según las necesidades de cada caso:
- Revisión de estilo.
- Corrección de gramática y ortografía.
- Análisis de fundamentación y argumentación.
- Revisión y correción de la citación.